Lilium, flor del mes de mayo
Lilium es la flor del mes de mayo de la agenda floral, una de las más decorativas para interiores y exteriores gracias a que es muy resistente.
Pertenece a la familia liliaceae y su origen se encuentra a lo largo de diferentes partes del mundo.
En la naturaleza, Lilium florece en Corea, Japón, India y partes de Siberia. También, en la mayoría de los estados estadounidenses. En Europa, Lilium es originario del Cáucaso, los países balcánicos, Grecia, Polonia, los Alpes y los Pirineos.
Se trata de una flor colorida, disponible en diversos colores, como blanco, rosa o amarillo, brillantes y suaves, incluso bicolor y moteada.
Su versatilidad, no solo es en cuanto a colores, también en la forma y el tamaño de sus flores, pudiendo crecer hasta 25 centímetros y nacer una o varias en cada vara.
Esta característica hace que su surtido sea muy variado, se encuentran más de 100 especies en 9 grupos diferentes, y la convierte en una flor popular en ramos de flores mixtos.
Además, este símbolo de la feminidad y el amor tiene llamativos estambres, hojas gruesas y, la mayoría, un delicioso aroma que transporta a un jardín oriental en una noche cálida.
Dentro de este universo de variedades destacan los lilium orientales con grandes y perfumados pétalos en color rosa, blanco o bicolor, y hojas anchas y resistentes.
Los lilium Aurelianos son inconfundibles por sus flores en forma de trompeta. De los lilium blancos, el más conocido es el Lilium Longiflorum, llamado comúnmente lilium de Pascua.
Los lilium asiáticos tienen flores más pequeñas que otras clases de lilium y sin aroma. El más popular es el Lilium Lancifolium o, por su nombre común, lilium tigre. Sus flores naranjas con pequeños puntos negros y pétalos curvados le confieren una belleza exótica.
Precisamente, el tipo LA se creó mediante el cruce de Longiflorum y lilium asiático. Tiene tonos pastel claros, una estructura de ramas más compacta, hojas más gruesas y estambres desprendidos.
En el momento de la compra, se debe atender a la longitud y el número de brotes de la rama, el tamaño del bulbo, la calidad del tallo, la hoja y el brote, y la frescura, la madurez y la salud de la flor.
Para su cuidado se aconseja cortar los tallos en diagonal con un instrumento afilado para que absorba mejor el agua, llenar el jarrón con agua periódicamente, retirar las hojas en contacto con el agua y colocar el jarrón cerca de una fuente de luz, pero no a pleno sol y alejado de corrientes de aire.
Foto: Funnyhowflowerdothat.co.uk