Clavel, flor del mes de enero
El clavel, cuyo nombre científico es Dianthus caryophyllus, es un icono de la cultura española, asociada al folclore, y una flor muy popular como símbolo del compromiso.
Se cultiva y florece prácticamente durante todo el año, aunque su época de floración se produce especialmente en primavera.
Procede del Mediterráneo y se caracteriza por sus pétalos de bordes dentados, sus hojas de color verde, triangulares y rígidas, su tallo largo y su dulce fragancia.
Está disponible en varios tamaños, formas y colores como rojo, blanco o rosa, los más comunes.
Gracias a la actividad investigadora, hoy en día existe una gran gama de variedades de clavel, más de 550, con tonalidades que van desde los colores más clásicos a otros más novedosos como el morado, el verde, el terracota, bicolores o los moteados.
Las más conocidas el clavel común (Dianthus caryophyllus), el clavel chino (Dianthus sinensis), el clavel del poeta (Dianthus barbatus) y el clavel silvestre (Dianthus hyssopifolius).
Sus colores guardan un gran significado de esta flor. El rojo es el color del amor y la pasión, el blanco simboliza inocencia y pureza, y los claveles rosas representan el amor maternal.
Debido a su belleza, significado, resistencia, llegando a durar hasta dos semanas, versatilidad y precio, es una de las flores más demandadas y utilizadas en los ramos de flores y otras composiciones florales.
Es una planta exterior de fácil mantenimiento y gran capacidad de adaptación a las condiciones climatológicas, por lo que se usa para adornar balcones y terrazas, aunque también para la decoración de interiores. Los claveles rojos, por ejemplo, aportan frescura a cualquier ambiente de inspiración mediterránea.
Necesita sencillos cuidados como la colocación en un lugar luminoso, una temperatura cálida y agradable, entre 22ºC y 25ºC, y espaciar el riego a una o dos veces a la semana con una cantidad de agua suficiente para conservar la humedad dependiendo de la estación del año.
Foto: Funnyhowflowerdothat.co.uk