Flor y plantas de abril
Gerbera, flor del mes de abril
La Gerbera, flor del mes de abril de la Agenda Floral de la Oficina Holandesa de Flores, pertenece al género de las Asteráceas y tiene sus orígenes en África del Sur, Asia, América del Sur y Tasmania.
El hecho de que sea una flor sin aroma, se compensa con su colorido y versatilidad en formas y tamaños. Con un corazón negro o verde, los colores básicos de los pétalos de la Gerbera son blanco, rojo, amarillo, rosa, violeta, naranja y verde.
Para su cuidado, se recomienda cortar en diagonal un trozo del tallo con un instrumento afilado, llenar un florero de vidrio con ± 7 cm de agua a temperatura ambiente, colocar en un lugar con 20°C como máximo y evitar su exposición a la luz solar directa.
El ingrediente secreto de la receta para crear un ramo con Gerbera es la combinación de especies (por ejemplo, Tulipán, Bola de Nieve, Narciso, Jacinto) y colores (amarillo, rosa, rojo, púrpura, blanco, naranja).
Musa, planta de interior del mes abril
La planta del banano (Musa) es nativa de Asia Oriental, desde donde se extendió a las regiones cálidas del resto del mundo. La gama es limitada, siendo las variedades más comunes Musa Cavendish y Musa Tropicana.
En los extremos de los tallos crecen las flores en tono púrpura y los frutos, los plátanos, en forma curvada debido al efecto de la gravedad.
En el momento de su compra, se debe prestar atención a factores como el tamaño del recipiente, el aspecto de las delicadas hojas y raíces, y la longitud y salud de la planta.
La presencia de la planta del banano en interiores evoca entornos tropicales. Requiere de suficiente espacio luminoso para el crecimiento de sus hojas verdes y de gran superficie, un soporte para su correcta caída, una cantidad extra de agua debido a la evaporación y altas temperaturas, como en un invernadero.
El Clematis siempre busca un apoyo vertical como una pared, una pérgola, una valla o cualquier otra estructura sobre la que desarrollar una colorida vegetación gracias a sus flores en color azul, rosa, morado y blanco, e incluso en dos tonos.
Además de su amplia variedad cromática, esta planta también está disponible en diferentes formas, pudiendo plantarse en jardín o maceta.
El Clematis necesita, entre otros mimos, humedad para mantener las raíces frescas y la poda después de la floración.